La presunción de inocencia está consagrada en nuestra legislación mexicana, sin embargo, en la práctica suele tratarse a la persona involucrada en algún ilícito como culpable desde el inicio del procedimiento y esto puede suceder porque en ocasiones el involucrado se ve impedido económicamente para allegarse de una defensa que le atienda de manera particular tanto a él como a su familia, es necesaria también una atención a la familia toda vez que la asesoría debe ser completa a fin proporcionar información y la tranquilidad que se requiere en esas circunstancias.

Normalmente se presentan una serie de factores que influyen para que las cárceles en México estén repletas de personas inocentes que no han podido demostrar su inocencia, entrando con la presunción de culpabilidad y quedándose dentro con una sentencia condenatoria, sin poder llevar un proceso de defensa favorable.

Sin importar cuál sea el caso, todos tienen el derecho de ser defendidos adecuadamente, toda vez que antes de infringir la ley o bien, de ser acusado, fue y seguirá siendo un ser humano, en materia penal, el Derecho se torna por demás vulnerable porque se defienden los valores supremos como lo es la vida y la libertad, entre otros.